¡LA COMPRA URGENTE!
Los días vuelan y nunca vuelven,
ya es el momento oportuno, ya está muy cerca la llegada de nuestro Rey ¿y qué
pueden desear el Rey que las mejores prendas jamás se hayan visto? ¿Y dónde las encontraremos? No vayas a
pensar que hay que sacar un billete, ni subir en tu auto, ni subir a una
montaña, ni tampoco cruzar ríos. Estas prendas las poseemos todos y todos
juntos podemos conseguir las mejores que
nunca hayas visto. Esto es cuestión de ir descubriendo cuidadosamente el
profundo sentido de nuestra gran espera. Es más, Dios nos lo regala de la
manera más sencilla y humilde que existe. Nos llega a través de una muchachita Nazarena, que no hay que hacer
reverencia para tratar con ella. Y pasa que este Rey ni siquiera va a necesitar
un castillo para que nazca, nace pobremente pero cargado de una riqueza
inmensísima, nace en un pesebre, entre
unos animalitos que simpáticamente lo acarician con sus hocicos. Este niño tan
misterioso es la vida que esperamos, es la luz en la oscuridad, es el camino. Y
solo la presencia silenciosa de este
niño hará temblar a todos los poderes del mundo. Este regalo tan inmenso
hermanos viene a ti y a mí para que tengamos vida y la tengamos en abundancia.
Por eso no podemos pararnos como si nada pasara, esperamos a un Rey que será
nuestro centro, nuestro espejo y no podemos dejar pasar el tiempo, sin
recordarnos unos a otros lo que pueda necesitar este niño tan maravilloso.
Por favor te lo suplico que nada
le falte. ¿Y dónde haremos la compra? ¿En los chinos? ¿Vamos a la tiendita de
bebes? ¿Al mercado? ¡No te olvides aquí no cuenta el baratillo, ni si quiera la
cantidad, ya que los bebes crecen muy rápido, lo que cuenta es la CALIDAD de
nuestra compra! Tendremos que hacer un discernimiento sabio, para no
arrepentirnos más tarde de haber gastado cien euros por ejemplo sin necesidad cuando
en realidad con diez tendríamos. Yo ya me estoy poniendo nerviosita… Hay tanta
curiosidad pero bueno es propio del tiempo y lo importante es no olvidar que tenemos
un Salvador en espera. Que dentro de nada lo brindaremos con besos y amor. ¿En
el moisés cogerá bien? Prefiero que juntos vayamos a la compra. Vamos allá. ¿Te
vienes?:
Pues tendremos en cuenta tres
notas muy importantes en esta compra y en esta espera. Primero no se olvide,
que lo que para ti es de primera necesidad puede ser que para mí no lo sea tanto
e incluso inútil. No se olviden también que a Jesús no le importa el tipo de
casa sino que estén las puertas bien abiertas y con unas manos calurosas para
acogerlo cuando llegue. La última nota la tenemos que tomar muy a pecho, a
saber que incluso allí donde aparentemente
no percibimos nada de vida, Él puede hacer surgir un árbol hermoso con
la fuerza de su mano, solo necesita una
fe inquebrantable y esta es la belleza en este tiempo de adviento-navidad.
No se nos olvide también que la
serenidad y la paz le hará bien al recién nacido. Como te dije antes no te
agobies corriendo de una tienda a otra. Todo lo que él bebé necesita lo tienes,
solo necesitas descubrirlo. Pero siempre es aconsejable recurrir a un consejero
adecuado para que te ayude, porque al fin y al cabo son misterios que superan
nuestro entendimiento, acude pues al medico del alma, Él te dirá sin interés
personal, sin tapujos lo que has de
comprar realmente.
No olvidemos que su presencia entre nosotros
es el centro de nuestra alegría.
Compraremos la cuna, pero esta cuna está vacía, necesita Alguien que se acueste
ahí. Su persona es lo mejor, extiende la mano para acogerlo, para transmitirle
el calor desnudo de tus manos y tus manos serán bendecidas, después lo colocarás
en la cunita. Es la locura del amor que nos viene, no lo dejes pasar a la cuna
sin primero sentir tu mano y tu abrazo caluroso.
Normalmente el nacimiento de un
niño y en este caso de Nuestro Rey, es motivo de gran alegría y una de las
cosas que le gustan a los bebes es chuparse el dedito. ¡Vaya! ¿No te acuerdas cuando
tú lo hacías? A mí me sabía incluso dulce, es un encanto, así que al niño le
echaremos en su cestita un chupete. Es sorprendente pero pregunta a los sabios
y te dirán que incluso a veces nos da por chupar el dedo en el mismo útero de
nuestra mamás. ¡Gran misterio, oye!
Pienso yo para que esa navidad
sea única ¿porque no procurar la alegría
a toda la persona que nos rodea sea quien sea, y sea cual sea la situación en
la que vivimos? ¿Olvidarnos un momento de nuestros problemas y brindarnos con
esa alegría que nos trae el niño? La alegría verdadera se halla en el Rey que
nos viene y en el sencillo secreto de sentirse amado y amada por Él y viviendo
esta verdadera alegría, nos conduce a sentirnos hermanos e hijos del mismo
Padre que nos ama con locura. Esa alegría abrirá paso a otros muchos caminos
por ejemplo seremos más generosos. Saldremos a compartir ese don de amor a
quienes lo necesitan. Para ello no hay que ir lejos, mira y contempla a tu
alrededor y tendrás bastante motivo para compartir más a menudo esa alegría experimentada,
especialmente ahora en estos tiempos navideños.
Te lo recuerdo ¡no pierdas la
lotería como aquel posadero de Belén que perdió la mejor lotería universal, de
que Dios naciera en su posada! No lo dejes escapar, acógelo en tu corazón, en
tu vida y en tu casa y Él derrochará su gracia infinita en ti.
Todos somos conscientes de que es
tiempo de frío. Necesitamos abrigarnos y mucho más al niño, que no coja una pulmonía por favor. Vamos allá a comprarle
ropitas de calor. Le echaremos en su carrito unas mantitas calentitas, un colchoncito
de espuma, toallitas de algodón con capuchas para abrigarle después de la
ducha, el “sling” para así tengamos facilidad de transmitirle nuestro calor
corporal y también para que vuelva a escuchar silenciosamente el latido de
nuestro corazón, este es un alivio para los peques. Unos bodis son súper
necesarios, unas manoplas si es posible o incluso patucos, unos gorritos seguro
que le irán bien y lo agradecerá sobre manera.
¡Esté bebé es hermanos el sol que
nace de lo alto, que viene a iluminarnos, a transmitirnos también su calor que por su
puesto quema hasta lo más profundo de nuestro ser!. Pero claro, este sol ya nos
visita cada día en la persona del hermano. ¿Cuánta gente a nuestro alrededor les hace falta nuestro calor? Con un abrazo,
un te quiero, una simple sonrisa que cuando es verdadera nos brota como una
flor de primavera. Existen a nuestro alrededor personas que han perdido el
sentido de su vida, que en un momento dado se encontraron en un callejón sin
salida y ahí permanecieron ya que no ven ningún rayo de luz en su vida, ya que
faltaron una mano para hacer realidad esta salida. Es más se hundieron en la
desesperación. Salgamos pues a su encuentro con la paz y la alegría que nos
trae el niño Dios –el amor entregado- para ayudarlos reavivar una chispa de
esperanza en su vida.
Nuestro carrito le falta algo
más. ¿Qué tal si echamos algún alimento? Le echamos un “boppy” para que esté lo
más cómodo posible a la hora de alimentarlo. Pero no quisiera pasar por alto si
avisarte una cosa muy importante, los peques no llevan un ritmo fijo para
alimentarse. ¿Y cómo no? todos podemos pensar de esa experiencia desagradable
que sentimos y sienten los bebes cuando nacen y dejan de alimentarse
directamente de su madre. Es una separación dolorosa por eso no nos debe
preocupar sus comportamientos de intranquilidad, los movimientos de la boca
como buscando algo que comer, chupando sus deditos. Eso si no debes de olvidar que es su lenguaje, te estas comunicando,
atiéndele y dale la toma antes de que se inquiete, es muy aconsejable
alimentarlo mientras esté tranquilito.
¿Y si hiciéramos lo mismo con esa
persona con nombre propio, esa figura que nos viene en la mente y si permitimos
también en el corazón y todos los días lo vemos salir a rebuscar por sitios
inimaginables algo que comer? ¿Por qué esperar a que toque a nuestra puerta
antes de llegarle primero con nuestro carrito para desearle un feliz navidad?
¡Solamente sus lágrimas podrían decirnos de lo agradecido que se siente!
Hermanos no esperemos a que llore nuestro bebe en el rostro de estos hermanos,
es aconsejable atenderlos antes de que se inquieten. A mí personalmente, no lo
oculto ni me avergüenzo de decirlo, a su tiempo me tocó rebuscar comida, pedir
algo para echar a la boca, precisamente porque son necesidades que solo tu cuerpo te pide; y lo digo, y muy
fuerte es una experiencia humillante. ¡Trabajar
un día entero por un plato de comida viendo cómo se desperdicia todo, sobre
todo en estas fiestas navideñas es una injusticia que no dignifica a la persona
que no tiene! Y un pobre de verdad
se sentirá dignificado y amado por muy poca que sea nuestra colaboración. Muy
querido hermano darle la gran sorpresa navideña a uno de esos rostros que
contemplamos realmente y tu navidad tendrá un verdadero sentido. No vayas a
cualquier cosa ve a lo esencial, eso le hará feliz a nuestro niño.
Oportunamente, sabremos cómo
nuestro recién nacido debe sentirse entre nosotros. Casi todos al abrirse a
este nuevo mundo lloramos. El cambio es sin duda tremendo, nos sentimos
desprotegidos, la claridad, las voces y griteríos, el contacto con un mundo
nuevo nos extraña. Esta avalancha hermanos es un verdadero infierno para
nuestro peque por eso es muy importante mantener la calma, la serenidad, la
tranquilidad…en fin todo lo que facilite sentirse igualito como si estuviera en
el útero. Ojalá si fuera así, no tendríamos que acudir al sicólogo más tarde.
Si se inquieta acógelo y abrázalo, los movimientos rítmicos le tranquilizaran.
¿Sabéis cuantas veces nos mecieron nuestras madres en el útero? ¡Tantas veces
que latió su corazón! Esta fue la experiencia más feliz que tuvimos antes de
nacer y a veces lo agradeceríamos dándoles patadas. A veces parece una simple
tontería cuanto al consolar una persona lo hacemos reclinar sobre nuestro
pecho. Es el mejor alivio ya que sentimos los movimientos del corazón y tenemos
una experiencia de cierta satisfacción, protección, amor…Con razón los peques tienden
a girar su cabecita inconscientemente hacia nuestro corazón. ¡Añoran aquella
vida tan feliz!
En estas navidades no podemos
perder la lotería de amor. ¿Cuántas personas hay que abrazar, cuantas hay que
dejar acurrucar en nuestro pecho para volver a sentir que verdaderamente los
amamos? Es un tiempo precioso para mirar y maravillarse del don hermoso que Dios
nos dio en la persona del hermano. Puede ser que no reciba una respuesta
positiva, pero tú sabes que debes comportarte así. No pierdas tiempo, haz que
el otro descubra lo bello que es vivir pase lo que pase, haz realidad ese mundo
lleno de esperanza para quien no lo ve. Esta es la sintonía navideña, no perder
la unión umbilical con este niño que forma parte de ti y de mí y dentro de poco
será una persona con la que nos sentiremos muy unidos, y precisamente esta
persona se halla en el rostro del hermano. Nuestro bebe aunque esté en este
mundo seguirá como un gusanito en su capullo. No lo abandones nunca, centra tu
mirada y toda tu atención en él hasta que empiece a volar con sus propias alas.
En este mismo día que esto contemples tú serás la persona más feliz en el mundo
porque habrás descubierto los frutos del verdadero amor.
Hermanos si cuidamos de estas
necesidades primarias, no nos avergonzaremos de su llegada. Hasta pronto y muy
unidos en el trato con el niño Jesús.
Paz y bien en el Señor.
Hna. Catalina Mª Inmaculada Ohp.
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